domingo, 28 de agosto de 2011

Conformarán la comisión para el análisis de las denuncias de casos de violencia y acoso laboral en Paraná

El Ejecutivo municipal convocó al Concejo Deliberante y a gremios comunales para que postulen a representantes para la comisión de mobbing, que estudiará las denuncias por casos de acoso laboral que se presenten dentro de la comuna. La comisión estará conformada también por miembros del Ejecutivo y funcionará en el marco de la Ordenanza Nº 8.902 –aprobada en mayo de 2010– que fija que todas las reparticiones del gobierno municipal prevendrán y sancionarán las situaciones y casos de violencia y acoso laboral.
Dentro de los casos de maltrato laboral, entran por ejemplo el quite de funciones o el traslado compulsivo a otras reparticiones, una situación que se ha denunciado más de una vez desde los gremios pero que no han cuajado en presentaciones formales por temor a represalias.

La comisión será la encargada de determinar si los casos denunciados pueden ser encuadrados dentro de lo que se tipifica como mobbing, y asimismo al inicio de su trabajo deberá redactar un protocolo de procedimientos. De acuerdo con lo que se informaron dirigentes gremiales, el Ejecutivo ha convocado porque hay una presentación que debe ser tratada. Pero la comisión aún no ha comenzado a funcionar.

Siguiendo la ordenanza, el trabajador que hubiere sido víctima de la conducta tipificada, podrá solicitar audiencia al Ejecutivo.

Reconocimiento

El Ejecutivo ha convocado a conformar la comisión para tratar casos de mobbing, al parecer porque existe un caso concreto a evaluar, según interpretaron fuentes gremiales. La comisión debe considerar los casos y denuncias que se formulen y expedirá un informe sobre la situación, y las recomendaciones para que el Tribunal de Disciplina realice el dictamen final.

El Concejo ha designado como representante en esa comisión a la concejal Marta Alem (PJ), que fue la autora del proyecto. Para la concejal “es un avance a un año y pico de aprobada la ordenanza, que el Ejecutivo haya resuelto formar la comisión especial, que estará integrada también por representantes gremiales y por distintas áreas del Ejecutivo, inclusive de Salud”, precisó.

“Es importante que se reconozca que existen casos de mobbing en el municipio”, consideró. Agregó que “cuando promulgó la ordenanza, el Ejecutivo vetó tres artículos, justamente los que fijaban el proceso para comprobar si existe o no mobbing”, por lo cual –conjeturó Alem– una de las primeras tareas de la comisión, una vez que se ponga en funcionamiento, será dictar “un protocolo de procedimiento”.

Así, “en la primera reunión de comisión presentaré un protocolo para subsanar el veto, fijando cuáles son los canales que debe tomar el empleado si se considera víctima de mobbing, dónde hacer la denuncia y qué pasos seguir”.

Alcances

La idea es que “el empleado que denuncia acoso no esté desamparado”, explicó Alem e informó que las sanciones para el acosador van desde el “apercibimiento hasta separación del cargo”. Comentó la concejal que “extraoficialmente se han recibido quejas de parte de empleados, sobre todo del área Jardines Maternales y servicios”, por lo que entiende que la norma será “una herramienta importante”, sostuvo.

“Queremos que los trabajadores pierdan el miedo. No tienen por qué soportar la violencia de parte de compañeros o superiores”, dijo y adelantó que desde su lugar en el Concejo “trataré de tener contacto con aquellos que requieran una explicación o tengan alguna duda acerca de si una situación determinada se encuadra o no en el mobbing, que no se confunda con otras circunstancias”. Ahora, se espera que quede “conformada la comisión para que sea un espacio donde la gente se pueda acercar con tranquilidad y privacidad a realizar su denuncia”, finalizó diciendo.

De qué se trata

Quitar la función, subvalorar las capacidades del compañero o subordinado, maltratar verbalmente, son algunos de los comportamientos tipificados como mobbing o acoso laboral, encuadrado en la categoría de violencia laboral. Si quien maltrata es un superior jerárquico de la víctima, el mobbing se considerará “falta grave” y al culpable le pueden caer serias sanciones, que pueden llegar a la exoneración. Las conductas calificadas de mobbing son aquellas que se ejercen sistemáticamente y en una situación de asimetría entre víctima y victimario.

Han trascendido en los últimos meses situaciones vinculadas con la quita de funciones a empleados de carrera por parte de funcionarios políticos, traslados, o casos en los que se encomiendan tareas para las que el empleado está sobrecapacitado, que no han podido tratarse aún en condiciones de equidad.

En diálogo con El Diario, la concejal Marta Alem dio más detalles del problema. “Como miembro del Tribunal de Disciplina, he visto casos de agentes municipales (sumarios) de violencias entre dos trabajadores de la misma jerarquía, en que la gota colmó el vaso y se suscitaron circunstancias que se hubiesen podido evitar”, explicó Alem cuando presentó su proyecto el año pasado. Se detectó, por ejemplo, un hecho de violencia en el que un empleado hirió con arma blanca a otro, había sido el corolario de una larga serie de acosos de parte de la víctima del puntazo hacia el agresor: “La víctima (del puntazo) venía continuamente, hace un año, manifestando actitudes no correctas con la persona que lo agredió. El agresor, teniendo un legajo intachable, hoy se encuentra en esta situación”, ejemplificó la concejal. Hasta hoy no se podían atender como mobbing determinados casos porque no estaban tipificados en el ordenamiento legal de la Comuna. “Pero si empezás a rastrear algunos casos que se reflejan en los sumarios que tramitan dentro del Municipio, llegamos a situaciones que pueden calificarse con este concepto”, señaló Alem.


Desde la Asociación del Personal Superior municipal se informó que desde el gremio “se denunció varias veces persecución y amenazas. En general no hay quite deliberado de funciones, no hay disposición legal de por medio, es decir, al agente no le quitan el adicional por función sino que se produce un desplazamiento de hecho”, se explicó. “De pronto aparece un funcionario político que comunica verbalmente que el empleado de carrera no es más jefe y le sacan funciones o lo trasladan a otro lugar. Esta es también una forma de maltrato laboral”, se redondeó. “Lo que sucede es los empleados tienen miedo de denunciar”, había explicado a fines del año pasado el secretario gremial de la Asociación del Personal Superior municipal, Pablo Cardoso. No obstante, “en el gremio se reciben casos terribles de mobbing, al punto de que hemos tenido que asistir a situaciones en que un hombre de 50 años se nos quiebra y se nos larga a llorar por el maltrato que pasa a diario”, confió el dirigente sindical.

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