Bariloche (ADN).- Una trabajadora del Instituto Balseiro que mantenía una relación de dependencia laboral con la institución desde el año 2005 fue separada de sus funciones por el director José Lolich, quien ordenó su retiro mediante una guardia femenina de Gendarmería Nacional. La mujer denunció maltratos y atribuyó el despido por negarse a firmar una modalidad de contrato que consideró una “estafa” para la institución.
La afectada Anabella Procopio denunció la situación mediante carta documento remitida a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo, instituciones de las que depende el Instituto Balseiro, pero hasta el momento no recibió respuesta al planteo de “aclarar” su situación laboral y efectivizar el pago de salarios adeudados e indemnización bajo advertencia de iniciar acciones legales.
Desde el Instituto Balseiro, el vicedirector Alejandro Fainstein aclaró ante la consulta de ADN que la situación se encuentra en “análisis de los departamentos legales” de la CNEA y UNC, y descartó que se haya separado del cargo al director acusado por maltrato.
Las cartas documento remitidas por Procopio a las autoridades de la CNEA y la UNC relatan la situación vivida el 2 de febrero pasado en el interior de la biblioteca del Instituto Balseiro donde la mujer prestaba sus tareas en el área de diseño, cuando el director del establecimiento José Valentín Lolich se presentó “a los gritos y me hizo sacar por la guardia de Gendarmería Nacional” apostada en el Centro Atómico Bariloche relató la afectada en las misivas a los organismos superiores al IB.
Indicó la trabajadora que el director del establecimiento negó una explicación por escrito de la no renovación de su contrato en la categoría AYP3 con dedicación exclusiva que prestaba desde el 1 de diciembre de 2005 en la sede de la biblioteca pero cumpliendo funciones de diseño gráfico.
El relato que consta en la carta documento fechada el 10 de febrero menciona un elevado tono de discusión propinado por Lolich a quien la mujer acusa por “persecución” ante su negativa de firmar un contrato que ya contaba con sello y firma del director que a criterio de la damnificada “no era otra cosa que una verdadera estafa” a la institución.
Respecto a este planteo el vicedirector aclaró que la trabajadora se encontraba contratada bajo la modalidad de “cargo interino” por horas cátedras y se le propuso modificar ese contrato a la modalidad de “prestación de servicios”, cuestión que fue rechazada por la mujer y que derivó en la situación descripta.
También la agrupación Agustín Tosco de la CNEA intervino denunciando esta situación puntual exigiendo “sanciones para los responsables de ejercer violencia laboral”, además de denunciar la “precarización laboral” de las instituciones dependientes del organismo nacional como una “política de disciplinamiento y sobre explotación” de los trabajadores.(ADN)
NO SE OLVIDEN DE VISITAR NUESTRA PAGINA www.acosados.com.ar EN QUE RECIBIRAN ASESORAMIENTO ONLINE SOBRE CUALQUIER CONSULTA SOBRE MOBBING Y ACOSO LABORAL O TAMBIEN PUEDEN SEGUIRNOS EN NUESTRO FACEBOOK.
No hay comentarios:
Publicar un comentario